jueves, 15 de enero de 2009


Darío Bermúdez: “Cambalache no es un relleno sanitario”


Dentro de una ciudad industrializada como Puerto Ordaz, pareciera increíble el hecho de no contar con un relleno sanitario que cumpla con las medidas básicas para seleccionar y procesar los desechos sólidos generados por la cotidianidad de los guayaneses.
Gabriela Monteverde.-


Darío Bermúdez, coordinador de la unidad de post grado de la Universidad Nacional Experimental de Guayana y Doctor en Ciencias de la Salud en el Trabajo, aseveró que en Ciudad Guayana no se puede hablar de un relleno sanitario al momento de referirse al sector de Cambalache, debido a que las condiciones en las que este lugar se encuentra son extremadamente insalubres y sin ningún control específico sobre el tipo de desechos que allí se expiden.


“Cambalache es un botadero de basura”, afirmó Bermúdez quien refirió una experiencia en Japón, donde tuvo la oportunidad de acudir a un centro de procesamiento de desechos sólidos y a su vez observar todo el proceso requerido para seleccionar los materiales tales como el plástico, vidrio, metal, entre otros que con un adecuado proceso pueden ser reciclables en algunos casos.


En países como Japón y Suecia el sistema de procesar la basura es muco más complejo que el simple hecho de botarla en un terreno; así mismo Daría Bermúdez explicó que “el apartamiento por celdas de los desechos, las maquinarias y el personal calificado para realizar este trabajo en estos países es impresionante”.


El Doctor Bermúdez definió un relleno sanitario como un lugar donde llegan desechos sólidos clasificados, y no un compendio de basura que contiene desde desechos orgánicos y sanitarios, hasta pilas alcalinas que contienen mercurio y contaminan altamente los suelos y el agua.

Cruda realidad
En cambalache se liberan todo tipo de desechos sólidos, los cuales a su vez generan lipsidiados (líquidos), que emergen debido a la influencia de las temperaturas, y que a su vez proliferan enfermedades y olores fétidos. “Yo me quedé horrorizado de lo que vi allá en cambalache”, dijo Bermúdez añadiendo que además del nivel de contaminación en el área, también existe una población circundante que hurga entre la basura para buscar cosas que puedan servirles en su día a día.


Según el experto Darío Bermúdez, las personas que sobreviven cotidianamente a la extrema contaminación de Cambalache pareciera que no tuvieran conciencia de lo delicada que es la situación, ya que los lipsidiados provenientes de la basura son tales que generan una especie de pequeña “cascada” y desembocan en un “morichal” donde niños y adultos se bañan diariamente.


Otro de los problemas que vive el sector de cambalache es la desinformación ambiental, por ende al no conocer los altos riesgos que existen al vivir rodeados de infinidad de desechos los habitantes hacen de la basura parte de su rutina diaria.


“Deberían incluir un plan de educación ambiental en las escuelas para que los niños vayan formando una conciencia en cuanto a los daños causados por la basura tanto al medio ambiente como a la salud y calidad de vida, eso sería un buen comienzo”, planteó Bermúdez aunque recalcó que no es un problema que básicamente se solucione de esa forma, ya que para recuperar un área como esa y hacer un verdadero relleno sanitario se requiere de una gran inversión por parte del gobierno.

¿Aguanta más?
En el caso específico de los lipsidiados presentes en Cambalache, Darío Bermúdez recomienda no seguir utilizando este sitio como “basurero”, ya que la cantidad de líquidos originado por los desechos sólidos es considerable y generadora de contaminación en los suelos y aguas.


Es necesario destacar que el único lugar en toda Ciudad Guayana donde van a parar los desperdicios es en Cambalache, y aún no se han concretado propuestas para clausurar el “botadero de basura”, y considerar otro lugar que pueda ser acondicionado con las condiciones necesarias para que esta ciudad tenga algo que pareciera tan básico como un relleno sanitario.


“Todo lo que ha crecido Ciudad Guayana, y todo lo que va para Cambalache es incalculable”, dijo el Doctor Darío Bermúdez quien también hizo la salvedad de que en Venezuela tampoco existen rellenos de seguridad, que son espacios destinados para almacenar y dar tratamiento a desechos tóxicos.


Según Bermúdez, quemar la basura se ha vuelto la manera más sencilla y rápida por los habitantes de Cambalache para deshacerse de la misma, sin embargo este hecho también origina contaminación atmosférica debido a que como no existe clasificación previa de los desechos, no se sabe qué se está quemando y de allí pueden emanar cualquier cantidad de gases tóxicos que afecten el aire.


Cambalache necesita con urgencia la intervención gubernamental, ya que la inversión que requiere para ser un área saneada es necesaria en cuanto a la parte investigativa como la parte económica. Depende del interés de los ciudadanos y de los entes competentes que esta realidad cambie y que por fin Ciudad Guayana tenga el anhelado relleno sanitario.

1 comentario:

L. Vasquez dijo...

Triste realidad en una ciudad "industrializada" que se desarrollo bajo la lógica d elas empresas básicas y con habitantes que en su mayoría tienen un buen nivel de vida. En cambalache hay mafias de prostitución infantil