Una gestión política cuya premisa siempre fue la autonomía del pueblo callaoense

El Callao, trece años bajo el mandato de Jesús Coromoto Lugo

Desde 1996 el pueblo de El Callao eligió al profesor Jesús Coromoto Lugo como alcalde. Esta ordenanza se ha extendido a lo largo de trece años posteriores a dos reelecciones luego de titularse como líder político en la llamada “tierra del oro”, que con empeño y una lucha constante por parte del estudiantado callaoense, se decretó como municipio independiente desde 1991.

A 16 años de haber logrado su autonomía, El Callao es un “municipio adolescente”, tal y como lo afirmó el actual alcalde de este municipio Jesús Coromoto Lugo Larreal, quien es el segundo alcalde en que ejerce su cargo en esta región, después del ex facultado de la alcaldía Víctor García.

Para Jesús Coromoto Lugo, “una de las luchas más bonitas que ha tenido El Callao es la lucha por la autonomía”, acotando que es uno de los hechos más trascendentales en los últimos setenta años en el estado Bolívar, porque de no ser por ese logro, El Callao se hubiese sumergido en una podredumbre y miseria.

La idea de la lucha de la autonomía de El Callao nace de un grupo de estudiantes universitarios, que cada vez que iban a El Callao lo veían cada vez más pobre y dependiente de Guasipati, según la primera dama del municipio Esmayra de Lugo, la cual participó directamente en la postulación del actual alcalde.

Una de las personas que también influyó en la lucha por la autonomía de El Callao fue la actual diputada Pastora Medina, quien en ese entonces, respaldada por el partido político Causa R, comenzaba su proyecto político y emprendió su campaña por El Callao y amparó en cierto modo el movimiento estudiantil, agregó Esmayra de Lugo.

“Tuvimos que organizar un municipio a partir de las ordenanzas, la parte institucional con gran organización”, destacó Jesús Coromoto Lugo, haciendo referencia a sus inicios en la gestión política dentro de la Alcaldía de El Callao.

Según las declaraciones del alcalde, hace trece años El Callao era un pueblo que no estaba acostumbrado a una alcaldía y que se dedicaba netamente a la minería, aunque si bien es cierto que sus yacimientos de oro son considerables, a partir del primer período del mandato de Lugo, el principal cambio que se logró dentro del municipio fue el de la educación e inversión comercial.

Comienzos y cambios
Coromoto Lugo atribuye su permanencia dentro de la Alcaldía de El Callao, a “una cuestión de fidelidad”, ya que testimonió que al llegar al puesto de alcalde lo hizo con gente muy humilde a su alrededor “gente de los barrios, gente que creyó en mi liderazgo”, dijo Lugo.

El alcalde de El Callao agregó también que en ese entonces (año 1996), el director general de la alcaldía municipal era el padre Ramón Fajardo, quien a espaldas de él, buscaba un equipo de trabajo externo a los oriundos del pueblo, alegando la necesidad de contar con un grupo especializado para la reactivación de la alcaldía.

La clave del crecimiento del municipio, se basó en trabajar con gente del pueblo, y hacer un programa de inclusión donde los habitantes tuvieran la oportunidad de ser capacitados para realizar labores técnicas dentro de la alcaldía, buscando no subestimar al potencial de recurso humano ya existente en la zona y que por desconocimiento no se habían explotado las cualidades de hombres y mujeres de El Callao.

Al principio fue una tarea difícil, ya que Lugo argumentó que capacitar a la gente de su alrededor, lograr alcanzar un nivel óptimo y llevar a cabo las labores de la alcaldía, tomó meses de preparación, sin embargo fue uno de los objetivos que se planteó en su iniciación en el ámbito político, y que fue alcanzado.

Los aspectos de seguridad, vivienda, salud y educación son necesidades básicas que hay que cubrir en cualquier poblado o región, sin embargo el desempleo en El Callao según las declaraciones del alcalde “no es tan galopante”, porque la gente callaoense tiene su modo de vida enfocado en su mayoría al comercio, o a las contratas que ofrecen las diferentes empresas mineras que allí operan.

Nueva fachada e infraestructuras
El principal cambio físico que se suscitó en El Callao fue el cambio de su entrada, aunque hubo mucha discusión entre los concejales y el alcalde, Lugo “hizo que su propuesta fuera puesta en marcha y decidió cambiarle la cara al pueblo”, alegando que en sus cuatro años llevaría a cabo su proyecto, y si se equivocaba pues el próximo candidato tal vez lo haría mejor, según Milagros Ron, actualmente consultora jurídica de la alcaldía de El Callao, quien ha seguido los pasos del actual alcalde desde sus inicios.

El crecimiento de El Callao en cuanto a infraestructura en el período de trece años de gestión política Jesús Coromoto Lugo, se ha reflejado en las obras públicas que se construyeron tales como: 9 plazas, 12 bulevares, además cuenta con 4 salas de infocentros y unidades educativas con servicios de computación.

Otro de los más importantes beneficios para la juventud de El Callao fue la instauración de dos núcleos universitarios de la Universidad Nacional Experimental de Guayana (UNEG) y de la Universidad Nacional Experimental Politécnica (UNEXPO) respectivamente.
Sin embargo existen opiniones encontradas por parte de los estudiantes, tal es el caso de Johan Gómez, quien es oriundo de El Callao y tiene que trasladarse hacia Tumeremo en autobuses, que a veces ni siquiera circulan por las vías prudentes, debido a que la disponibilidad de cupos dentro del municipio es muy escasa.

“Mi realidad es la de muchos estudiantes de El Callao, que no contamos con un transporte hasta la universidad en Tumeremo, y todo porque en nuestro municipio no contamos con cupos ni profesores para optar por una carrera”, afirmó Gómez.

Otro de los beneficios facilitados por la alcaldía de El Callao, fue la expansión del parque automotor perteneciente a los oficios de las autoridades, ya que al comenzar dentro del ámbito político, Lugo se encontró con ocho vehículos disponibles en la alcaldía; actualmente existen treinta y ocho (38) unidades de transporte para las actividades que involucren al pueblo callaoense.

El alcalde Lugo caracteriza su gobierno como “creativo”, refiriéndose a que aún con un pequeño presupuesto la alcaldía se manejó con estrategias bastante creativas que permitieran adaptarlo a proyectos de gran envergadura, y así mismo satisfacer las necesidades del colectivo.

Inquietudes no escuchadas
A pesar de todas las bondades que pueden derivarse del período de más de una década a cargo del alcalde Lugo, existen otras realidades negativas en el municipio El Callao, que están presentes desde el inicio de su gestión, y que no han sido resueltas por parte de los entes públicos correspondientes. Tal es el caso del agua que es una problemática vigente y que acarrea un sin fin de inconvenientes en la población.

José Fuenmayor, habitante de El Callao y trabajador de Minerven, declaró que aunque existan mejoras en cuanto a infraestructuras y otras áreas dentro del municipio, también existe una problemática fuertemente arraigada desde hace más de cinco años que es la escasez de agua en todo el pueblo.

“Casi nunca tenemos agua en nuestros hogares, estamos cansados de pedir respuestas a la alcaldía y nada que nos responden”, afirmó Fuenmayor con preocupación ante la situación, calificándola como “indigna”, ya que genera problemas de salud, higiene y baja calidad de vida para todos los habitantes, principalmente los que tienen su vivienda por la zona de la entrada al pueblo.

Otra de las denuncias por parte de una de las habitantes de El Callao, se refiere a la inseguridad imperante dentro del pueblo, “Sobre todo en los carnavales y fiestas patronales El Callao está azotado por los malandros y las peleas callejeras”, dijo Magaly Rincones, habitante del sector El Paraíso en el municipio El Callao.

Rincones agregó que todos los años se repite la misma situación y la alcaldía se enfoca más en dar espectáculos en épocas de fiestas, en lugar de doblar la seguridad y garantizar un mayor bienestar y tranquilidad a los habitantes y visitantes del municipio.

Liderazgo y Vocación
El alcalde Jesús Coromoto Lugo a pesar de las opiniones contrarias a su desarrollo como alcalde, argumentó que en todos los gobiernos y alcaldías siempre existirán desacuerdos y adversarios más no enemigos, además cuestiona la posibilidad de cubrir un cien por ciento de las inquietudes del pueblo.

Lugo, a pocos meses de culminar su último período como alcalde del municipio El Callao, expresa que le gustaría ser recordado como un hombre oriundo de una tierra a la que le debe sus sueños y la materialización de los mismos. “Tener liderazgo y vocación de servicio son las principales herramientas para ser un alcalde presto a escuchar a su pueblo, así como también mantener la humildad y considerarse siempre un ciudadano más que quiere vivir en un municipio óptimo”.

Esmayra de Lugo, primera dama del Municipio Autónomo El Callao, también fue un eslabón importante para el desarrollo de las actividades concernientes a los derechos de la mujer y eventos para los niños de El Callao. “El Callao es parte de nuestra familia, de nuestras mujeres y de los niños que son el futuro de este país”, aseveró la primera dama, quien también agregó detalles de su labor dentro de eventos como: la planificación del día del niño, evento en el que se les hace un homenaje a las madres y un gran agasajo a todos los niños de la tierra del oro.

Aunque la Alcaldía de El Callao se avocó durante trece años al municipio, existen una diversidad de opiniones encontradas que refutan la labor de la misma sobre los problemas y necesidades más importantes para los callaoenses.

Obviamente es una tarea difícil lograr conformidad en todo el pueblo y uniformidad de opiniones, sobre todo en el ámbito político. Lo cierto es que la Alcaldía de El Callao se ve en un gran compromiso actualmente, porque su principal representante Jesús Coromoto Lugo, está culminando un período de trece años consecutivos de gestión política, en los cuales se han observado cambios notables dentro del poblado, pero también opiniones contrarias que reflejan necesidades básicas y que sin embargo no han sido cubiertas a cabalidad.